País con p de polémica y de pandereta.

Venga, vamos a ello. Hoja en blanco. ¿por donde empezar? Novedades de esta semana, ninguna….

Pues que bien voy, ¿no? Que no cunda el pánico, algo se me ocurrirá. Vale, vosotros no lo sabéis pero acaban de pasar 10 minutos en blanco. Y eso que yo soy un tío imaginativo pero el caso es que la semana ha sido muy regulín. Ni siquiera ha habido sesión de cine (maldito Lauren que no estrena El Imaginario del Doctor Parnassus) aunque si nos paramos con lo del cine, umm…si eso puede tener salida.

Supongo que ya veis por donde van los tiros. Y es que el cine ha sido pasto de la polémica una vez más dada la bochornosa calificación X que ha recibido la última entrega de la saga Saw. Yo soy de los que vieron la primera y la segunda y ya se desentendieron de la saga y aunque no soy un fan agraviado y rencoroso la verdad es que me toca las narices el temita este. Lo primero porque estamos quedando como un país de catetos en foros extranjeros que se preguntan por qué en sus países se puede ver en salas de cine de toda la vida y en España tendrían que acudir a salas X con extrañas texturas y manchas en suelos y asientos. Aunque eso nos lo merecemos por capullos. Por no exigir más seriedad en nuestros gobernantes. Pero el tema en cuestión es que en un país altamente represivo y moralista como estados unidos esta película sea calificada de Menores acompañados de adultos y en el nuestro supuestamente progresista, laico y liberal sea perseguida. Eso, queridos míos, es signo de que algo en España, en su cultura y sociedad marcha terriblemente desequilibrado y/o erróneo.

Y no me explico como películas como Anticristo en las que salen masturbaciones y mutilaciones genitales explicitas pueden haber menores y que en cambio Saw VI tenga que ser exhibida en salas X. Ya ni siquiera en salas convencionales. Es un sinsentido que un menos pueda entrar a ver Distrito 9 y contemplar como un ser humano es volatizado en miles de trocitos (al más puro estilo Nube Rosa) pero no pueda ver el sirope de sangre que es Saw VI (que no cuela ya ni con vaselina señores productores, pero es harina de otro costal). Ejemplos y más ejemplos. Podríamos dar miles de ellos, pero ya esta claro. Aunque también hay quien dice que no tiene nada que ver con proteger los delicados ojos de menores sino los beneficios del paupérrimo y pésimo cine español, el cual curiosamente esta haciendo bastantes producciones de terror. A saber si es cierto.

También quiero que quede constancia de que estoy a favor de la libertad de expresión en toda forma de arte o cultura. Que no me parece mal que en Anticristo se vean las cosas que se ven (aunque el Trier me parece un puto loco y un plasta superior a mis fuerzas).

Así marcha la educación, la cultura y la ciencia en este país de pandereta. Ya no se trata de derecha o izquierda sino de elegir el menos malo, el menos tonto. Sin embargo, ¿quién puede evitar la sensación de desidia, de aburrimiento e inutilidad? Mal vamos….

Que cada uno saque sus conclusiones y a ser posible deje constancia de ellas en este post porque yo me retiro al mundo de la literatura, que tengo un nuevo libro de zombis que me llama cual sirena de Mar Egeo (bendito sea el resurgir del género, gracias Max Brooks).