No es noticia que Lady Gaga nos sorprenda, o que transgreda o que se lie la manta a la cabeza y haga lo que le salga de su florido chirri. Pero una vez más nos la ha liado.
Alejandro, el último videoclip de nuestra Diva, es un giro en 180º. Ochenteno, tétrico y con miles de detalles que analizar, subanalizar y quizá hasta psicoanalizar. La fuerte simbología militar y sexual quizá nos hable de la violencia del amor y del sexo, de las relaciones en si. Y esta el obvio homenaje al colectivo homosexual que tanto apoya y adora.
Pero, ¿y si simplemente nos está ofreciendo una locura más? ¿Un tributo a sus Little Monsters?
No voy a ir por peteneras comentando la fotografía y el vestuario porque lo que buscamos todos es una interpretación. Saber que hemos visto. Francamente queridos esta vez Gaga ha sido terriblemente críptica, al menos para mí, y la sensación que me quedó al verlo fue de: ¿que he visto? En fin, que estoy perdido del todo.
Decid la vuestra en los comentarios, a ver si así encuentro el quid de la cuestión.
Alejandro, el último videoclip de nuestra Diva, es un giro en 180º. Ochenteno, tétrico y con miles de detalles que analizar, subanalizar y quizá hasta psicoanalizar. La fuerte simbología militar y sexual quizá nos hable de la violencia del amor y del sexo, de las relaciones en si. Y esta el obvio homenaje al colectivo homosexual que tanto apoya y adora.
Pero, ¿y si simplemente nos está ofreciendo una locura más? ¿Un tributo a sus Little Monsters?
No voy a ir por peteneras comentando la fotografía y el vestuario porque lo que buscamos todos es una interpretación. Saber que hemos visto. Francamente queridos esta vez Gaga ha sido terriblemente críptica, al menos para mí, y la sensación que me quedó al verlo fue de: ¿que he visto? En fin, que estoy perdido del todo.
Decid la vuestra en los comentarios, a ver si así encuentro el quid de la cuestión.