lunes, julio 11, 2011

De ilusiones que vive uno.

Estar en el paro apesta. Y si eres un trabajador no cualificado ya ni te cuento. Tengo casi 25 años y ganas de tener la vida que corresponde a esa edad. Quiero un piso donde vivir con mi chica, quiero unos ingresos para realizar los proyectos e ilusiones que me vienen a la mente.

Mi anterior trabajo como instructor tenía un pésimo sueldo pero me hacía sentir siempre en un desafío constante y me sentía realizado. Era gratificante seguir la evolución de niños y mayores, de ayudarles. No me había sentido así en ningún trabajo anterior.

Por eso he decidido no resignarme a acabar como mozo de almacén, cajero o puestos similares que ya he tenido que sufrir. Veo gente que prospera sin estudios, que con un poco de valentía y morro accede a buenos puestos de trabajo. Estamos todo el día hablando del mundo 2.0 y de sus posibilidades, pues bien ¡pienso aprovecharlas todas!

A mí de momento me sirve sentirme realizado, que me motive. No me voy a rendir.