Querer o no querer....

Es frustrante el querer escribir y no tener nada que contar. O al menos algo que interese a alguien. Aunque debo reconocer que desestresa lo suyo poder despotricar a gusto.
Me he propuesto como meta intentar que este blog sea algo más que una de las muchísimas bitácoras anónimas de la red. Ese ha sido siempre mi objetivo. He de decir que a veces no he sido fiel a mi propia meta y desde enero de 2005 he pasado por años y épocas en que o bien casi cada día descargaba frustraciones en el blog o bien me pasaba un año sin escribir absolutamente nada.
Parece ser que cuando explicas tu vida en verso como que el blog adquiere mayor caché, como el de Hidroboy que es en ocasiones desternillante o reflexivo, desfasado, surreal o sumamente fuera de onda pero siempre interesante. También tenemos a Rafalet y sus Crónicas Ibéricas y su mezcla de anécdotas, pensamientos e información cinéfila u otaku. El caso es que sus blogs son mi meta, sin embargo mi vida no es tan ¿estrafalaria? como la de Hidroboy ni tengo tanta información como Rafalet.
Ahora mismo debes estar pensando que soy un coñazo, un pelele autocompasivo. Tienes razón puesto que ahí esta el quid de la cuestión. La reflexión final cual película Disney. Cada uno debemos encontrar aquello que nos hace especiales y dignos de cierta atención, aunque sea localmente. Tenemos que ponernos a nosotros mismos como banderas, metas y motivaciones.
Que bonita es la moraleja final eh? No os pódeis quejar. Casi parecía que resultaría el típico post de blogger fracasado y al final es el discurso motivante del personaje secundario que esta falleciendo y que dará coraje al prota para hacer grandes cosas.
Putos secundarios....