sábado, noviembre 21, 2009

Mirando trás el telón de Crepúsculo: Luna Nueva.

Insultante. Así es Luna Nueva. Es insultante para todo aquel/aquella que tenga un mínimo de cultura e inteligencia emocional. En esta historia de moral entre líneas asistimos a la sumisión total de Bella ante el soso y amanerado de Edward. Asistimos a su anulación como mujer e individuo hasta el punto de no poder decidir por ella misma sin imaginarse a su ex dándole consejos y ordenes.

Si nos paramos a analizarlo más detenidamente veremos como las implicaciones morales y religiosas de la saga crepúsculo llegan a un punto de adoctrinamiento. Y es que esta saga ensalza el amor como la sumisión de la mujer y de cualquier impulso sexual. Ya en la primera entrega, Crepúsculo, con la excusa de que era un vampiro y que podía descontrolarse se imposibilita la consecución no de un acto sexual sino incluso de un simple beso. Sin embargo en Luna Nueva esta metáfora llega todavía más lejos al incluir el matrimonio. Y es que a no ser que se casen no podrán consumar su amor. Por mucho que se intente ocultar debajo de la ceremonia de convertirla en vampiro la moralina sexual se haya implícita de forma evidente e insultante.

No es de extrañar dada la inclinación religiosa de la autora. Que no se sorprenda nadie de que Stephenie Meyer pertenezca a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Así pues esta señora nos la está colando doblada con su historia de vampiros y hombres lobo que no es más que un disfraz de la moral de esta congregación religiosa. La maniobra más evidente que usa la mormona para conseguir su meta es la de la identificación. De esta manera la pasión, la fuerza de la naturaleza, la sexualidad y el atractivo del cuerpo humano encarnado en Jacob (cuyo apellido, para más inri, es Black), el lobo, es identificado con la tentación, como la prueba a superar en la falta de la luz, el orden, el amor cortes y etéreo encarnado en Edward, el vampiro (amanerado hasta rozar lo gay e interpretado por un inepto con menos arte y atractivo que un insecto palo) al que sin duda Bella vuelve corriendo a la mínima aunque este la haya abandonado por no ser capaz de enfrentarse a si mismo y doblegarse al menor problema o prueba vital.

La Tentación, La Naturaleza, Pasión y Fuerza. Calidez.

Los gritos, sollozos y lamentos que Bella sufre por culpa de esta tentación, el que este pensando en Edward pese a que Jacob sea el que este detrás de ella cuidándola y protegiéndola no son más que herramientas para adoctrinar sepultadas debajo de un romanticismo bobo, soso y petulante. Es preocupante que una historia de tan rancia moralina y de mensaje tan equivoco esté calando tan hondo.

Etereo, Luz, Amor Cortés, Orden. Frialdad.

Como apunte meramente personal apostillar que la manera de usar a Jacob como hombro de llorar, la manera de calentar sus ilusiones tanto románticas como sexuales pese a estar siempre a punto para volver con Edward debería ser incluido en todo manual del puteo y zorrismo. Pero claro, como es la brutalidad y la sexualidad, la tentación y el mal está bien que ella lo use y se resista a él. Vomitivo.

Realmente no entiendo como mujeres hechas y derechas y supuestamente liberadas (estamos hablando de 25-30 años) se dejen llevar por esta vacuidad. Que no vean más allá del disfraz sabiendo como se sabe por donde cojea la autora. Y si ellas no pueden evitar caer ya ni te cuento la legión de niñas adolescentes de hormona fácil y entendedera corta. Emos si se quiere llamarlas así pero no exclusivamente ellas ya que se está creando todo un subgrupo de adolescentes romantibobas y mojabragas que creen a pies juntillas que deben seguir luchando por el amor de un chico que está por encima de ellas y que no se baja de su pedestal contemplándolas encantado del esfuerzo y el dolor que provoca. El amor duele, el amor lo puede todo, etc, etc. Pero la clara sumisión a la que se somete la protagonista no es, desde luego, ningún tipo de amor. No lo es en este siglo heredero de la lucha por la verdadera igualdad, por la liberación sexual de la mujer y de la humanidad en si del oscurantismo y el tabú. Siglos de manifestaciones, de progresos educativos, de una verdadera moral ciudadana y cívica, de alejar la moralina de la religión para acabar cayendo en ella solo por su brillante disfraz.

Y eso es solo respecto a la parte de la moral de la historia en si misma. Sin entrar en las formas literarias. En el romanticismo de canción pop, en la frasería más tramposa y facilota (“Tú eres mi mundo”, “Tú me haces respirar”…). La adaptación cinematográfica, por otro lado y para no variar, es un ejemplo de como rellenar dos horas de video sin sentido y sin tensión dramática. Heredera directa de la novela ya que de donde no hay no se puede sacar.

Un bodrio de historia, en definitiva, cuyo éxito entre el sector menos lumbreras y más influenciable resulta, cuanto menos, alarmante.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Ni yo misma lo hubiese expresado mejor. Es una historia para entretener a las capas bajas de la sociedad para que puedan decir que leen algo. Ideal para que se te licue el cerebro. 1000 puntos, cuñado!!

Anónimo dijo...

Un aplauso te mereces Amor. Es realmente insultante, al menos para mí, como mujer, que Bella llegue a ser tan patética, sumisa, y gilipollas... porque virgen santa, que dios me libre de pecado, pero si yo tubiese que decidir entre el gay-soso-pálido-cobarde de Edward y el cañonazo-cálido-fuerte-valiente de Jacob, joder, quién duda? Además que Jacob es quién está realmente a su lado, no se larga ante la más mínima dificultad.

Preocupante que una película así (no hablo del libro xq no me lo he leído, pero me dicen que es muy fiel a él...) haya calada tantísimo en la juventud.

Enfin, qué le vamos a hacer, si luego vemos a chicas con el cerebro licuado... ya sabemos a qué agradecerselo.

Besos mi niño! ^^

Anónimo dijo...

Esta Meyer es muy buena, está haciendo una campaña de marketing excelente. El Vaticano la tendría que contratar sin pensárselo...
el mensaje les encaja a la perfección. La de royaltis que estará cobrando la buena señora y pensar que quedan varias películas por estrenar... sin comentarios.
El fenómeno "crepúsculo" es como un virus no mata pero atonta las neuronas de las féminas, espero que el sentido común sea la mejor cura para semejante despropósito.
Montse.

Anónimo dijo...

no entiendo porque tratar de encontrarle una raiz mistico-filosófica a este film que simplemente se hace para entretener y no para que una persona base su vida en una simple pelicula , como muchos han tratado de decir y aclaro que no hago parte de esa irracional masa de fans de la saga crepusculo que solo van a ver las peliculas por la estupidez de ir a ver Pattinson o a otro, en conclusion creo que es una historia que funciona para entretener, ya el que quiera buscar y ver cosas donde no las hay. El que no le guste simplemente que no la vea y se acabo.

Anónimo dijo...

Amen, estoy contigo